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Monumento de estilo neoclásico en homenaje a las víctimas del terremoto, se realizó con el objetivo de perpetuar en la memoria de Managua, el recuerdo de las Víctimas de los trágicos cataclismos naturales de 1931 y 1972, como también a la extinta ciudad capital en franco desarrollo.
El monumento que consta de mampostería, muros balaustrados, dos plazoletas en una de las cuales se encuentra el Monumento central, que consta de cinco figuras en la parte superior y cuatro relieves en su base.
En la otra parte, resalta un Portal con dos Atlantes que sostienen la mitad del mundo y dos placas de relieves que fueron esculpidas en la columna del mismo.
Las cinco figuras de la parte superior del Monumento Central, describe una familia que yace en el umbral de la puerta de una casa destruida por el sismo. Los relieves que están en la base del Monumento, se observa a una niña en el primero, y en el segundo dos edificios que soportaron el terremoto del 72.
El tercero, la reconstrucción de Managua y el cuarto es un fragmento del poema "Réquiem a una Ciudad Muerta", del periodista y poeta Pedro Rafael Gutiérrez. Los relieves de las dos columnas junto al portal, representada por dos mujeres sobre una lápida, simbolizando el duelo que dejó en muchos hogares nicaragüenses.
El 31 de marzo de 1931, un terremoto de fuerte magnitud azotó la ciudad de Managua, dejando como saldo 1,000 muertos y el centro de la capital destruida, provocándose varios incendios. Este terremoto tuvo su epicentro en la falla del Estadio, que obedecen al Sistemas de Fallas SO-NE, que atraviesa Managua pasando por el Estadio y de allí el nombre de la falla.
El 23 de diciembre de 1972, a las 12 horas 30 minutos, un terremoto de magnitud 5.6 en la escala de Richter y de 6.2 magnitud en la onda superficial, destruyó Managua. Este terremoto dejó como saldo más de 10,000 muertos, 20,000 heridos, y entre 250,000-300,000 personas damnificadas.